viernes, 21 de agosto de 2009

El trabajaba en un bar, vivia solo, en terminos generales le iba bien. Un dia cuando salio de su casa y subio a su coche se encontro con que tenia una llanta ponchada y no traia refaccion,asi que decidio tomar el autobus, camino un par de cuadras hasta la parada, espero el autobus. La ciudad estaba calmada, empezaba a llover, subio al camion, pago y volteo la vista para buscar un lugar donde sentarse.
Ella estaba sentada, el ni siquera la percibio y fue a sentarse al fondo del camion.
Ella habia salido tarde del trabajo, no tenia coche y estaba preocupada por que
su novio la estaba esperando.No queria que se enojara otra vez. Habia tomado el camion unas cuadras antes que el. Venia nerviosa , preocupada, empezaba a llover y sabia que su novio odiaba la lluvia. Paso el tiempo y como suele suceder en estas cosas, la coincidencia intervino, los dos bajaron en el mismo lugar, ella primero,
fue en ese instante que él la descubrio, era demasiado bella para resaltar ,
era de esas bellezas que cautivan frente a frente, ella se percato de su mirada ( que no llevaba malicia) y se sonrojo un poco, pero quiso olvidarse, buscaba ansiosa a su novio, no sabia que esa mirada la dejaba un poco mas radiante, no le importaba la lluvia solo encontrarlo, el bajo del camion, sin recordar a donde iba, solo podia pensar en ella, quedo un momento bajo un techo con el pretexto de la lluvia, no hacia mas que contemplarla, ella sabia que su novio ya se habia ido, pero queria creer que esta vez no habia sido capaz, buscaba una ultima oportunidad, una esperanza. Ella saco de su bolso una pequeña caja, se sentó en la banca de la parada, lo que ella pensaba nadie podia saberlo, parecia dudar. Él la seguia atento, queria acercarse pero no encontraba las palabras, metio las manos en los bolsillos buscando pretextos, encontro el de siempre, los cigarrillos. Se acercó pidiendo lumbre, ella estaba casi al borde de las lágrimas, pero reconoció la mirada, y volvio por unos segundos a estar radiante, como si hubiera logrado olvidarse de todo, pero regreso la mirada a la caja y se perdio el encanto el solo encontro palabras triviales, ella solo jugaba con la caja y de vez en cuando soltaba un risa que el disfrutaba mas que la lluvia. Paso casi una hora y por fin dejo la caja, la puso a su lado, junto con su miedo de separarse de ella. Se atrevio a mirarlo asi de cerca como cuando se encontraron en el camión, el reencuentro fue grato para ambos, empezaron las confidencias, los tuteos, el propuso un cafe, ella acepto, partieron juntos, sin tocarse, sin ni siquera rozarse, la caja quedo sola, mojandose...

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